Cierto día que la princesa estaba acongojada porque
su vida era atropellada por su padre que quería casarla
con un señor feudal...
Salió a recorrer lejano al castillo,para retomar fuerzas
y salir de éste tormento.
En un oasis,encontró una laguna ,sus aguas azules,
transparentes y quietas hicieron que detuviera su andar.
Con sus ropas blancas,caminó hasta el centro de éste sitio playo y maravilloso.
Sus manos sintieron el frío matinal,pero tocando la arena que
hacía cosquilleo entre sus dedos,sintió que había encontrado
una piedra .La levantó y no era piedra,sino un pequeño cofre.
Corrió a la orilla...con gran esfuerzo pudo abrirlo,
en su interior había un sencillo anillo y una carta,ella leyó
con asombro...
Estaba dirigida a La Princesa...
"Soy un humilde empleado de su castillo,tal vez usted nunca reparó en mi,pero desde hace un tienpo estoy enamorado de usted,
quiero que cuando vuelva a palacio,mire hacia el jardín ,soy el jardinero
y la defenderé para que no la casen con quien usted no quiere·
Marta sonrió y pensó que ahora tendría un aliado que la defendería,
aunque fuese un empleado de su padre.
Apretando el cofre contra su pecho y colocándose el anillo,
Corrió hacia palacio,sabía que hablaría con su padre y miraría hacia el jardín...
No hay comentarios:
Publicar un comentario