Cayendo en la madrugada,buscando descargar
los contratiempos surgidos en ese día trágico.
Mirando por mi balcón la aparición
de las estrellas ,tapadas por las nubes
que no encendieron su brocal a tiempo.
Voy amalgamando los recuerdos...
el tren arroyando a los pequeños,
salidos de la nada,nadie los vió,
pero ellos fueron furiosamente aplastados
por esas ruedas de acero,
triturados,despedazados...
Todos corrieron,elevaron sus brazos,
como queriendo detener al tren
que estaba ya lejos en su trazo,
al viento desplegando alas,sin saber el daño causado
Caen mis lágrimas de impotencia,de vergüenza,
de espanto.
Caerán y caerán toda la noche,
porque yo lo viví,
nadie me lo contó...son escenas sucedidas
en el día,en la locura de la vida sin retazos.
.
