En nuestras manos está la tibieza del sol queriendo amanecer.
Los débiles que acuden a nuestro encuentro, buscando florecer.
Los volcánicos y traviesos amigos de la sapiencia y la dualidad.
Llevamos enjambres en abanicos de colores
para apagar tristezas .
Somos las viajeras constantes con nuestros
pensamientos al servicio de la sociedad.
Hacemos que todo cambie de color ,
para llegar a la felicidad.
Somos las amantes protectoras,
las madres aventureras enseñando la verdad.
No callamos jamás , hablamos con seguridad.
Esta mujer soy yo , aquélla también trasmite poesía en su diario andar.
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