Azules ojos tuvo un desengaño.
Su amor de siempre la dejó.
LLoró durante días tirada en un sillón.
Nadie se atrevió a consolarla.
Sólo ella sabía el porqué y no lo comentó.
Hoy salió a la calle...miró a su alrededor,
vio que la vida seguía su curso,
no se desmayó...
Sus azules ojos secó y sin decir nada se alejó.
Me gusta eso de seguir el curso de la vida. Cuando el dolor nos dobla, trinfa el fracaso, en cambio cuando nos sobreponemos, gana la esperanza.
ResponderEliminarAdelante corazón en azul.