Vuelvo a remontar efémerides guardadas en cajas de tules amarillos.
Recordando los desvelos pasados a destiempos.
Miro en la mirilla acosadora con trastos apilados del dosmil .
Sé que todas las manos pasarán por éste sitio,
buscando suavizar los gritos apurados.
Llevaré a esos rincones las lágrimas desprotegidas,
para hacerlas caer cuando rece la tarde sus himnos .
A cada lucifer le llegará su tiempo de brebaje
y entonando canciones alegóricas,
vomitarán la esencia de proclamas no difundidas.
Vuelvo...observo...medito...
nada está igual,cambio la estampa
por geroglíficos.
Buen poema Maricris. "A cada lucifer le llegará su tiempo de brebaje". Ojalá fuera pronto.
ResponderEliminar