sábado, 28 de mayo de 2011

Tu rostro

Plasmado en las etiquetas armoniosas de los naranjales,
vi tu rostro,era oscuro tu perfil al contraluz de mis naranjas.
Ojos amarillentos,nariz aguileña,orejas grandes.
Tu boca reía y al reír parecía abarcar toda la fruta
 que gloriosa se juntaba en racimos colgando de sus ramas.

Tu rostro,asediado muchas veces por las damas...
 hoy estaba marchito ,desencajado a pesar de reír y reír.

Muchas veces me pregunté,a quien querías engañar con tu risa ,
todos sabíamos de tu pesar,de tus desventuras,de tu ira,
de tus negros humores maltratados por los caminos
mal recorridos con tu estirpe.

Tu rostro...que ya no dice nada,
seguirá estando etiquetado en mis naranjales,
porque allí decidí que quedaras,
para reírme cada vez que corte una fruta
en los atardeceres de mi patio pobre
como tus mortecinas lámparas.

1 comentario:

  1. Me gustó este poema. Yo siempre creí que en cada árbol frutal, sea cual fuere, hay un duende oculto que vela por los frutos. Coincide en parte con mi visión pero me lleva a pensar que algo de eso debe haber. Felicitaciones

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